Día Mundial de la Infancia
"Los derechos de los niños no son una cuestión de caridad, sino una cuestión de justicia" (Eglantyne Jebb).
A pesar de los progresos globales, existe un alto porcentaje de niños que viven en condiciones desfavorables para su sano crecimiento y desarrollo. Muchos niños habitan en zonas de conflicto bélico, refugiados, desplazados, o bajo diversas vulnerabilidades sociales, familiares y económicas que impiden que vivan en plenitud su infancia, etapa en la que es de crucial importancia gozar de un entorno favorecedor del juego, de desarrollo de vínculos afectivos sanos, de alimentación apropiada y una educación integral
En 1954, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece, el 20 de noviembre, como el Día Mundial de la Infancia; con el objetivo de promover la defensa de los derechos de todos los niños, fomentar su bienestar y recordar a la sociedad la importancia de proteger y cuidar a los más pequeños. Fue también un 20 de noviembre la fecha en la que la ONU adoptó la Declaración de los Derechos del Niño, acuerdo de índole internacional que busca garantizar una vida digna y plena de los niños, basándose en el cuidado de su educación, salud y la protección contra el abuso y la explotación.
La sociedad tiene la responsabilidad de brindar protección, oportunidades y bienestar a todos los niños para que crezcan en un entorno seguro y justo. Los cuidados que debemos de procurar, como sociedad, se generan desde distintos eslabones. El primero, y el de mayor relevancia, es la familia. Los padres o tutores tienen la obligación de velar por el bienestar integral de los menores, abarcando los ámbitos físico, emocional, intelectual, espiritual, ambiental y social, asegurándoles la mejor educación que los prepare para ser adultos plenos, saludables y comprometidos con su entorno. Las escuelas son el segundo eslabón fundamental, ya que es en este entorno donde los niños permanecen largas horas y donde deben aprender a socializar, a adquirir otras herramientas intelectuales, culturales, emocionales y sociales que los encamine a una vida de bienestar en el adulto. La educación escolar ayuda a romper ciclos de pobreza y los prepara para un mejor futuro. Finalmente, los gobiernos y las organizaciones deben garantizar los derechos de los niños en todos los niveles, estableciendo medidas de vigilancia en su cumplimiento e implementación de acciones que protejan a la niñez.
Este día, 20 de noviembre, debe ser un espacio para la reflexión sobre el cuidado que cada uno puede aportar a los niños de nuestro entorno. Decidamos cuál acción concreta podemos llevar a cabo para mejorar la vida de los niños. Algunos ejemplos pueden ser: donación a organizaciones que luchan por los derechos infantiles, ser voluntarios en proyectos locales, promover en nuestro entorno los derechos de los niños recordando que la felicidad y bienestar de los niños debe ser prioritario en nuestra sociedad.
Por la Dra. Carmina Castilla Martínez
Médico Pediatra. Bioeticista
Docente de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Anáhuac Puebla
Referencias:
- UNICEF. (2016). Los derechos de la infancia en el siglo XXI: Informe mundial 2016. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Recuperado de https://www.unicef.org
- Naciones Unidas. (1989). Convención sobre los Derechos del Niño. Asamblea General de las Naciones Unidas. Recuperado de https://www.ohchr.org/es/professionalinterest/pages/crc.aspx.
- Humanium. Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño. Humanium. Recuperado de https://www.humanium.org/es/ginebra-1924/#:~:text=En%201924%2C%20la%20Sociedad%20de,de%20los%20adultos%20hacia%20ellos.