Vivir el presente: ACT frente al estrés actual
Nuestra sociedad actual nos invita a vivir de formar rápida, sin darnos espacio para vivir en el aquí y ahora, pues todo el tiempo nos presiona para ir rápido, estresados, abrumados, con las exigencias del día a día sin poder tomar un respiro para conectar con lo verdaderamente importante… nosotros mismos.
Sin embargo, y pese al mundo contemporáneo que parece que nos corretea para ir a toda velocidad y sin la oportunidad de poder parar, existen algunas opciones para darnos un momento y vivir el presente.
La terapia de aceptación y compromiso es una oportunidad y respuesta a esa abrumadora vida contemporánea, ya que nos propone varias técnicas para darnos espacio y voltear a vernos. Una de ellas es la conciencia plena, ya que implica observar pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos. Esto puede ayudar a las personas a distanciarse de preocupaciones sobre el futuro o rumiaciones del pasado.
Otra técnica que nos propone ACT es el mindfulness ya que puede ayudarnos a dedicar unos minutos al día para meditar y así calmar la mente y reducir el estrés. Por último, tenemos el: aceptar el momento presente, ya que al aceptar lo que sucede en el presente, sin tratar de cambiarlo, puede liberar la carga emocional que a menudo acompaña la resistencia.
Implementar estas técnicas en la vida diaria puede ayudar a gestionar el estrés y fomentar una mayor satisfacción y paz inferior, convirtiendo la experiencia del día a día en una oportunidad para vivir plenamente.
Si bien es cierto que el estrés no lo podemos evitar ya que es parte de la vida diaria, sí podemos gestionarlo y aprender a vivir con el de una manera más valiosa y significativa sin que nos sobrepase o abrume al punto de afectar nuestra calidad de vida.
Vivir el presente es un reto que vale la pena tomar, ya que te ayudará a estar más conectado contigo mismo y el entorno, a disfrutar del día a día y de las pequeñas cosas que te regala la vida. Ya que a veces solemos hacer las cosas en modo automático y sin significado lo que hace que la vida pase sin sentido y sin plenitud.
Por la Mtra. Dulce Alejandra González Torres
Terapeuta de la Clínica de Psicología en el Programa de Desarrollo Personal